El juego patológico es una de las enfermedades más devastadoras y de más rápida proliferación en los Estados Unidos, y se estima que cerca de un millón (1,000,000) de personas en California son jugadores patológicos o con problemas con otros tres millones (3,000,000) "en riesgo" de volverse adicto.
Los costos sociales de los problemas con el juego son asombrosos: según el Consejo Nacional sobre Problemas con el Juego, los costos son de alrededor de $7 mil millones (con dos "emes") por año en los EE. UU., provenientes de delitos/encarcelamientos, quiebras y otras adicciones. Los jugadores problemáticos y patológicos tienen entre 3 y 4 veces más probabilidades de ser arrestados y/o pasar tiempo en la cárcel como resultado de delitos que incluyen (pero no se limitan a) violencia doméstica, abuso/negligencia infantil, robo, fraude. Los jugadores problemáticos y patológicos también tienen de 2 a 7 veces más probabilidades de usar drogas ilegales, beber/beber alcohol en exceso y fumar cigarrillos.1*
La adicción al juego puede tener consecuencias negativas en casi todos los aspectos de nuestra sociedad. Incluso si usted no es un jugador con problemas, existe la posibilidad de que su vida se haya visto afectada por la adicción al juego de otra persona.
En esta sección, examinaremos los impactos del juego en nuestras familias, niños, trabajos, comunidad y tasas de delincuencia y suicidio.